Comentario del sacerdote

Ya hemos superado el Ecuador de nuestro campamento. Va todo viento en popa, alguno se nos ha puesto malo y ya está sano y fuerte, Inés ya está caminando despacito (aunque se echa a correr y hay que obligarla a parar para que no se vuelva a lesionar. Algún dolor de cabeza por el cansancio, Cristina, la más pequeña, se quejaba ayer de dolor de espalda... hoy está perfecta. En fin, las cosas normales. Realmente, nunca he tenido tan pocas lesiones. Alguna mamitis chiquitita, atemperada por lo bien que se lo están pasando... ¡Os echan de menos, pero ni se plantean irse! Ja, ja, ja...

Ayer llegó José María de Arteaga al campa, un refuerzo para los premonitores, que les va a ayudar a unirse todavía más porque crea muy buen ambiente...

¡¡Papás, que va todo genial!! Muchas gracias por vuestra confianza, así da gusto y seguid rezando, que la cosa va dando sus frutos. Alguno cuesta más, pero todos van cambiando de cara en las oraciones... Ji, ji, ji...

Nos fuimos de excursión ayer, uno de los días más templaditos, gracias a Dios, que hemos tenido y acabamos en la piscina, como veréis en las fotos. Han disfrutado como locos, se han cansado y han aguantado como jabatos. Hoy hemos retrasado la hora de despertarnos para que descansen un poco y disfruten más. Y hoy están como si acabáramos de empezar el campa. ¡Son unos fieras!

Como ya es tradicional, el día de la excursión les llevé un chuletón de 1 kg a los monitores (los varones, las chicas no querían engordar) que les sentó de maravilla. Uno de ellos al terminarlo se me acercó y me dijo: "Ya sabes que después de esto vuelvo a darlo todo en el campamento". Es tan fácil hacerles felices...

Ojalá que a la vuelta del campamento, todos tengan una parroquia o comunidad donde puedan perpetuar todo lo que están viviendo aquí. Me dijo una de las mayores: "¡Jo, Donbor (es así como me llaman, qué le vamos a hacer) hoy ha sido la mejor Misa y la mejor adoración en las que he estado!"

No hicimos nada nuevo, sino que por gracia de Dios están acercándose al Jefe más que nunca y eso tiene su recompensa. Cuando metes todo el corazón y toda la cabeza en lo que estás haciendo lo vives mejor, ¡claro que sí!

No me enrollo más. Que va todo genial, que no se han hecho grupitos, sino que van todos con todos. Están disfrutando como locos y que mañana ya pasamos a modo: ¡que lo recuerden el resto de su vida!

Un abrazo