martes, 12 de julio de 2016

Terminado el campamento...


Una cosa que siempre me ha dado mucho miedo de los campamentos es que se quede en una anécdota bonita y se acabó.

Para eso no hacemos el despliegue de medios que supone un campamento. ¿Cuál es el fin que pretendemos? Algo tan sencillo como que tengan una experiencia personal de Cristo y que se den cuenta de que para vivir esto en su día a día necesitamos cuatro cosas:

1.- Sacramentos habituales: Misa diaria y confesión periódica;
2.- Oración diaria;
3.-  Una comunidad cristiana en la que apoyarnos;
4.- Una verdadera lucha diaria por amar como Cristo nos ama.

Estos días vengo observando que hay un grupito de chavales del campamento que se están ayudando mutuamente a ir a Misa diaria, quedando entre ellos. Éste es el fruto del campamento y ésta es la responsabilidad de los padres de ayudarles a perseverar.

Rezo porque el próximo curso, todos los chavales que habéis venido al campamento podáis vivir vuestra fe en una comunidad cristiana viva de verdad y porque los padres les acompañéis en esta experiencia tan real y viva de vivir con Cristo todos los días de nuestra vida. 

Eso sí que será un cesto de frutos.

Os pido también oraciones por sus padres, para que sepan alentarles y acompañarles en este camino tan precioso de buscar a Dios en la propia vida, que a veces, os cuesta más a los padres que a los hijos.

Un abrazo fuerte. Un día que me encuentre con ánimos os contaré una anécdota que me acaba de ocurrir con la madre de uno de los chicos. A veces, no entiendo por qué algunas personas envían a sus hijos a la parroquia. No sé de qué esperaban que les habláramos... Simplemente rezo porque vuestros hijos puedan mostraros el camino de la plenitud cristiana.

Y eso me lleva a daros más especialmente las gracias a todos los que enviáis a vuestros hijos a nuestras actividades porque precisamente buscáis que se encuentren con Jesús y vivan con Él en esta vida y en la gloria y les acompañáis, les ayudáis a perseverar, rezáis por ellos y les dais un ejemplo vivo y estupendo, en medio de nuestras debilidades. Os bendigo con las dos manos porque no tengo cuatro. El auténtico heroísmo es el vuestro, día tras día, aunque a veces tengáis que luchar contra toda esperanza, no os desaniméis nunca, que Dios está detrás, ofreciendo su Gracia. Las vuestras son las auténticas familias que Dios quiere. En vuestro caso, la comunidad y la familia se identifican.

3 comentarios:

  1. Espero poder tener plazas para el año que viene Borja por favor ya que este año mi hijo no ha podido ir, avisarlo con tiempo para que lo podamos ver, gracias de antemano

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    1. Yo ya no estoy en la Visitación. Me han trasladado a San Rafael Arnaiz, Sanchinarro. Habla con Felipe, que es mi sustituto, lo siento.
      Ya sabes que siempre hay campamento, seguramente el próximo año lo hagan a comienzos de julio, en vez de a finales. Este allí lo retrasamos por la JMJ.
      Ya te lo aviso, con mucho tiempo.

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  2. Por cierto, voy a cerrar este blog, que es personal mío, para convertirlo en el blog de la parroquia de San Rafael Arnaiz. No sé si haremos el campamento conjunto, pero os animo a participar cualquiera de las dos parroquias. Un abrazo muy fuerte.

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