sábado, 2 de julio de 2016

Correcciones de la visión del sacerdote:

Los piojos están perdiendo la batalla!!!

Me dicen las monitoras que las dos niñas con piojos ya están casi limpias. Sólo quedan cadáveres piojiles, que van saliendo con relativa facilidad. Si Dios quiere, ponerme a cantar el himno que compuso Santa Teresa ante una avalancha de piojos en su convento ha dado resultado:

Pues nos dais vestido nuevo, / ¡Rey celestial¡ / librad de la mala gente / este sayal. / Hijas pues tomáis la cruz / tened valor / y a Jesús que es vuestra luz / pedid favor. / El os será defensor en trance tal.

Y aquí el coro cantaba el estribillo: Librad de la mala gente / este sayal.

2ª estrofa:
Inquieta este mal ganado / en la oración / El ánimo mal fundado / en devoción./ Mas en Dios el corazón / tened igual.

Y el coro volvía a repetir: Librad de la mala gente / este sayal

Y seguía la tercera estrofa: 
Pues vinisteis a morir / no desmayéis / y de la gente incivil / no temeréis.

Se repetía por tercera vez el estribillo. La poesía trermina con los mismos versos del principio
Pues nos dais vestido nuevo / ¡ Rey celestial ¡/ librad de la mala gente este sayal.

2 comentarios:

  1. Ja, ja, ja..... Dice Eladio que has estado demasiado expuesto al sol!
    ¿ Qué diría San Francisco de Asís del hermano piojo?... En fin, no se me ocurre librar batalla con estrofas de algún otro santo. Feliz remedio !

    ResponderEliminar
  2. ¡Caray, Don Borja! La Santa no estaba sólo encontrando a Dios entre los pucheros. Pobres piojos: eliminados sin remedios. Ahora sólo pueden hacer de chinches los niños unos con otros, siempre en plan simpático.

    ResponderEliminar